martes, 14 de marzo de 2017


La falta de una licencia retrasa al menos tres meses la reapertura del mítico Café Comercial

Los responsables del local anuncian su estreno para este martes, pero, según el Ayuntamiento, la documentación presentada es «incompleta»

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El exterior del Café Comercial, aún cubierto
El exterior del Café Comercial, aún cubierto - MAYA BALANYÀ
Los responsables del mítico Café Comercial, en la glorieta de Bilbao de Madrid, cerrado desde julio de 2015 tras 128 años de actividad, han anunciado esta mañana la esperada reapertura para el próximo martes 21 de marzo. Según han adelantado a ABC fuentes de El Escondite, el grupo que se ha hecho cargo del establecimiento tras su clausura, sólo faltan cerrar «algunos flecos» para comenzar esta nueva etapa del establecimiento centenario. Sin embargo, estos «remates» eran claves: desde el Ayuntamiento han indicado a este diario que no tienen la licencia en regla, ya que la documentación que presentaron «es incompleta».
Los gestores del café presentaron dos declaraciones responsables, que fueron consideradas «ineficaces». Por ello, se les comunicó a los responsables de El Escondite que presentaran una petición de licencia, hecho que obligó a retrasar en una primera instancia la reapertura. Finalmente, en enero hicieron la petición de licencia requerida, pero, esta vez, de manera «incompleta».
A continuación, el Ayuntamiento les solicitó que completaran la documentación y, por ahora, según indican las mismas fuentes, no lo han entregado. Una vez que presenten toda lo que se les exige, tendrán que tener el visto bueno de la Comisión de Patrimonio, ya que el local tiene elementos protegidos.
El café está catalogado con el nivel I de protección por la Dirección general de Edificación municipal, reservado a locales de gran valor y que implica la conservación integral de su arquitectura. Entre estos elementos están las escaleras, el mostrador o las lámparas que adornan el salón. También la fachada y el salón, los paramentos verticales, techos, paños, rótulo, muebles auxiliares y otro tipo de mobiliario. Desde El Escondite han asegurado que se llevarán a cabo trabajos de remodelación pero, han insistido en que se mantendrá «la estructura» y «todo lo que legalmente» debe conservarse.
Por todo ello el Consistorio vaticina que todo ello no estaría listo hasta dentro de 3 o 4 meses. No obstante, «desde el Ayuntamiento queremos facilitarles los trámites y tratar de agilizar la licencia, pero ante todo debemos garantizar el Patrimonio, ya que este establecimiento está protegido y necesita tener todo en regla», indican fuentes del área de Desarrollo Urbano Sostenible.
La primera planta y parte de la baja estarán reservadas para la zona de restaurante. El asesor grastronómico del grupo de restauración –al que pertenecen los locales El Escondite de Villanueva, Lady Madonna, el bar Barbara Ann y el servicio de catering El Escondite– Pepe Roch, será el chef del establecimiento y es quien ha diseñado la carta del Café Comercial.
El estudio «Madrid in Love» ha sido el encargado de restaurar el local. Este equipo de diseñadores tiene experiencia en este tipo de invervenciones en el restaurante El Imparicial, Babelia, Los Gallos o Mistura Plaza Mayor, entre otros.

Refugio de literatos

El lugar que dio luz y forma a «La Colmena» del Nobel Camilo José Cela, logró reunir a figuras de la cultura como los escritores Antonio Machado, Jardiel Poncela, Rafael Azcona o Sánchez Ferlosio. Era uno de los pocos cafés clásicos que todavía conservaba la capital, cuyo único representante que sobrevive ahora es el Gijón, en el Paseo de Recoletos. Su fama llegó a traspasar fronteras hasta el punto de que las guías de viaje más prestigiosas incluían este enclave como lugar de visita obligado.
Cuando se cerró el establecimiento a finales del pasado julio, una avalancha de personas se acercó hasta el establecimiento para dejar sus mensajes de apoyo en las cristaleras del local. En aquel momento, el Ayuntamiento ya indicó que el grupo que decidiera reactivar el Café Comercial debería conservar su arquitectura y ornamentación originales fuera cual fuera el uso del local.
Pertenecía a la familia Contreras desde el año 1909, familia que lo regentaba ya en su tercera generación. En el año 2000 les concedieron el premio al mejor café del año en España y también cuentan con el título de establecimiento centenario de Madrid que otorga la Comunidad de Madrid.